Los
deportistas en México se mantienen por amor al deporte y no porque sean
producto de políticas públicas que fomenten la competitividad y la disciplina,
coincidieron académicos de la Universidad Iberoamericana.
Existen
países como Cuba con cerca de 11 millones de habitantes, que desde 1924 hasta
2008 en la historia de los Juegos Olímpicos modernos ha logrado más de 170
medallas, en contraste con México, con más de cien millones de habitantes, que
sólo ha conseguido, en el mismo periodo, más de 50 medallas, expuso el
académico del Departamento de Estudios Empresariales, Jesús Amador Valdés Díaz
de Villegas.
Esto
se debe, dijo, a que Cuba ha impuesto políticas públicas elitistas en apoyo al
deporte para mostrar una imagen política en el exterior que no siempre
corresponde con lo que sucede en el interior del país, en el tema de derechos
humanos, por ejemplo.
El
investigador en temas de competitividad de la micro, pequeña y mediana empresa
del sector turístico, dijo que en este sentido, México parece congruente al
llevar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a sólo 102 atletas que
representan que el país está creciendo y que tiene sed de conseguir la
victoria, sin embargo, no ha aplicado políticas elitistas que consoliden la
cultura, el deporte y la ciencia, “por lo que no podemos decir que sea un país
altamente competitivo, pero tiene todo para hacerlo”.
Por
otro lado, el académico del Departamento de Comunicación, Jesús Alberto Cabañas
Osorio, experto en comunicación no verbal y representación, dijo que el grave
problema de los mexicanos a la hora de enfrentarse a una competencia es “la
mentalidad colonizada de la que no hemos podido liberarnos, así como el desdén
del Estado”.
Subrayó
que el nivel de competencia del mexicano no tiene que ver con el espíritu
olímpico, “el deportista mexicano es aquel que hace deporte para salir de la
pobreza, alcanzar fama y un lugar en el prestigio social y no porque sea
producto de políticas públicas que busquen generar atletas, mentalidades y
formas de ser distintas, sino que los deportistas se convierten en mexicanos
que sólo muestran una imagen de civilidad ante el mundo”.
Otra
hipótesis respecto a por qué los mexicanos no son competitivos en el deporte,
la coordinadora de la Licenciatura en Psicología de la Ibero, Alma Polo,
refirió que el auto concepto y la autoestima influyen en el desempeño de los
deportistas o representantes a nivel nacional que se creen insuficientes a la
hora de enfrentarse con otros.
Y
agregó que escritores como Octavio Paz o Carlos Bonfil advirtieron en sus obras
que tanto la “mentalidad colonizada” o “perdedora” y la falta de disciplina y
pensamiento metódico frenan al mexicano desde tiempo inmemoriales, asimismo el
pensamiento mágico, que consiste en desear, pero no trabajar de manera disciplinada
para conseguir algo.