La Universidad Iberoamericana lamentó profundamente el fallecimiento del periodista Miguel Ángel Granados Chapa quien fuera egresado del Doctorado en Historia de esta casa de estudios, destacó la maestra Laura Pérez Rosales, académica del Departamento de Historia, quien adelantó que la Ibero le prepara un homenaje póstumo.
El periodista Miguel Ángel Granados Chapa tuvo una relación muy cercana con la Universidad Iberoamericana: Egresado del Doctorado en Historia -con una tesis sobre la trayectoria y pensamiento de Jesús Reyes Heroles-, fue consejero de la revista Ibero, además de participar de forma constante en las actividades de esta casa de estudios, destacó la académica y amiga cercana del ganador del Premio Nacional de Periodismo.
Pérez Rosales señaló que la Ibero prepara un homenaje a Granados Chapa, cuya fecha y participantes se darán a conocer en breve. Dicho homenaje tendrá como finalidad que los estudiantes conozcan el trabajo de Miguel Ángel Granados Chapa, un hombre que siempre abogó por la paz y el diálogo pacífico para hacer de México un mejor país.
La académica recordó que en 2008 la Universidad Iberoamericana organizó el primer homenaje a Granados Chapa, que posteriormente se replicó en otras universidades e instituciones.
Como testigo y víctima del autoritarismo, la represión y la antidemocracia, Miguel Ángel Granados Chapa se apoyó en el periodismo, el derecho y la historia para explicar a los mexicanos lo que ocurría en el acontecer político, comentó la académica.
“Él estaba consciente de la necesidad de la perspectiva histórica como un instrumento de comprensión para el momento actual y de explicación de fenómenos políticos, sociales y económicos”, expresó.
De carácter espléndido, dijo Pérez Rosales, Granados Chapa fue "un hombre serio, pero con el humor del sabio, es decir se burlaba de él mismo para luego criticar su entorno".
La doctora recordó que el periodista -autor de la columna Plaza Pública, la cual escribió a lo largo de 34 años, despidiéndose de la misma el pasado 14 de octubre-, fue un hombre generoso que compartió la información que había en su memoria y en sus archivos.
Gracias a su trabajo periodístico -y a pesar de las persecuciones que sufrió en 1960 por su investigación del movimiento Muro de la ultraderecha en México o de la censura que Luis Echeverría aplicó al periódico Excélsior, dirigido por Julio Scherer- es posible que en el México de hoy los ciudadanos tengan acceso a medios plurales y democráticos, subrayó.
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