jueves, 17 de diciembre de 2009

El Bicentenario tras bambalinas

Emilio H. Quesada Aldana
Universidad Iberoamericana

La noche del 15 de Septiembre de 1810 inició nuestra lucha libertaria, pero ésta terminó con el fusilamiento de Morelos el 22 de Diciembre de 1815. Después vinieron otros sucesos como el de Francisco Xavier Mina, con otras raíces, cuyos ingredientes alimentaban otros enfoques.

El 21 de Septiembre de 1821 se consumó nuestra Independencia y comenzamos a ser libres de la tiranía que nos ligaba a España, pero analicemos los principios del ahora.

La España que nos engendró en el maridaje con las múltiples sangres indígenas fusionadas durante 300 años, partió del idealismo unificador de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, en un deseo de integrar una España totalmente dispersa con el vínculo medieval de la única fe admitida. La fe que remataba en Cruz todas las coronas, producto del Sacro Imperio Romano convertido desde Constantino.

Bajo esta filosofía vivieron los Templarios, Cruzados, Monjes, Mendicantes y la iglesia en general, hasta la Reforma y la Contrarreforma.

Cuando América fue descubierta en 1492, solo se justificaba su dominio mediante la acción evangelizadora que redimiría a los paganos para alcanzar la única salvación. ¿Qué importaban todas las consecuencias temporales si al fin se les daba la salvación eterna?. Los Austrias, desde el Escorial, fueron consecuentes con este transcurrir filosófico. Se le llamó Hispanidad, “Si somos hijos de un mismo padre que es Dios, somos hermanos entre sí, de donde se sigue la igualdad esencial entre los hombres y entre los pueblos”.

Este concepto fue vigente con sus bemoles hasta el siglo SXVII, pero al gobernar los Borbones, a partir del siglo SXVIII, viene una mentalidad colonialista como la que habían conformado las posesiones inglesas y francesas, y el calvinismo había creado, según ellos, a los “auténticos hijos de Dios que podían y debían aprovechar a los réprobos a quienes ni Dios había aceptado (origen del Destino Manifiesto)”.

Este imperio español, explotador y ajeno, coincidió con el mayor auge mexicano, cuando ya nos empezábamos a llamar así: “Mexicanos”, cuando nuestra moneda era
la divisa fuerte en el comercio con Oriente, y la plata mexicana construía el Palacio Real de Madrid, y los baluartes caribeños, más por motivos económicos que bélicos.

La injusticia planteada por Abad y Queipo al Rey, no logró mermar nuestro saqueo, y la sociedad mexicana planeó un golpe de estado que comandado por el Ejército con Allende a la cabeza, sería avalada por la población civil , acaudillada por Hidalgo. Se lucharía por una justicia social. Este despertar, tras los errores de quienes no eran agitadores sino líderes, terminó con el fusilamiento de los primeros caudillos en 1811.

Tomó la estafeta Morelos, y logró grandes avances militares, pero sobre todo creó una conciencia de realidad social con “Los Sentimientos de la Nación” y el primer intento constitucional de México. El caudillo murió fusilado en 1815 por haber creído que los suyos eran aptos para la democracia. Con él muere el proyecto de una Independencia desde el pueblo y para el pueblo.

En 1821 la oligarquía que había derrotado a los Insurgentes se ve amenazada por el poder de facto de la masonería española en la revuelta llamada Revolución de Riego, jurando la Constitución de Cádiz que terminaba por anular aquella “Hispanidad” que nos había engendrado en el respeto a la Iglesia institucional y sus privilegios, afectando también a un mundo conservador con el pretexto de una liberalidad de cuño extranjero.

Las pláticas, que ahora llamaríamos de café, se llevaban tradicionalmente en La Profesa, iglesia anteriormente jesuita, en donde se recurría a las sabias exposiciones de los hijos de Loyola. Ahora el canónigo Matías de Monteagudo continuaba como anfitrión de los casos trascendentales.

En La Profesa acordaron que la Independencia que habían sofocado 6 años antes hubiera sido la solución para los problemas presentes. Ahora se procedería a ella pero desde los planteamientos de una sociedad patriota y nacionalista, mas burguesa.

Agustín de Iturbide, criollo, originario de Valladolid (Morelia), quien acabó con Morelos pero en opinión de Calleja (el comandante realista) y de los observadores de la época, el único que sería capaz de lograr la Independencia, fue el elegido para comandar el ejército que lograría la victoria.

Ésta se consumó el 21 de Septiembre de 1821, sin derramamiento de sangre, bajo el ideario que significaban los colores de nuestra bandera, inventada entonces para pregonar la lucha del Ejército Trigarante o de las 3 Garantías. Verde, color de esperanza, la lucha del pueblo mexicano por su Independencia; blanco, color de pureza, la de la religión católica mancillada por la legislación española; y rojo, color de sangre y amor: la unión de mexicanos y españoles por medio de la sangre, o sea el mestizaje de la nueva patria.

¡Quién le iba a decir a España que México consumaría su Independencia en defensa de la Hispanidad engendradora de la Mexicanidad.!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Crónica de una apocalíptica chabacana en el siglo XXI


Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos… (Mt. 24:36)

Miguel Ángel Sánchez Carrión
Coordinador del Centro de Humanidades
Dirección de Educación Continua
Universidad Iberoamericana

Vengo escuchando desde hace algún tiempo una perorata sobre el fin del Mundo. Algunos dicen que los mayas lo predijeron para el 2012 y que su calendario era de los más exactos hasta ahora conocidos.


Esto, a pesar de que cualquier calendario actual es mucho más eficiente que el que podrían haber tenido los mayas que se encontraban en la Edad de Bronce. Lo que en realidad sucede es que en todo esto hay un sutil dejo de esoterismo socavado que quiere otorgarle a los mayas una sabiduría oculta, parecida a la que se le atribuye a los antiguos egipcios y que realmente no tiene ningún fundamento ya no digamos científico, sino de sentido común.


La precisión del llamado Calendario Maya es tan ambigua como el contenido del Libro de los Muertos o del Corpus Hermeticum, Es decir, está más en la mente de quien lo lee que en el texto mismo y estos libros, junto con muchos otros sobre el mismo tema, deberían agruparse en un Corpus Fantasticum, ad hoc para su volátil imaginación.


Otros, sin duda no menos obtusos que los anteriores, atribuyen el fin del Mundo al alineamiento planetario que tendrá lugar el 21 de diciembre del 2012, a pesar de que hemos tenido incontables alineamientos planetarios a lo largo de la historia y nunca ha pasado nada, como tampoco nada pasará en el alineamiento que viene.


Otros más seguramente asignan a Nostradamus y alguna de sus profecías que nadie entiende y por eso se pueden adaptar a casi cualquier evento sin que tenga ninguna importancia el lugar, la época o los protagonistas.


Pero de todos ellos, los que me han parecido más extraordinarios son los que atribuyen el fin del Mundo a lo que han escuchado de películas como la que lleva por título “2012” de Sony Pictures. Lo que me parece extraordinario es que exista gente que entienda la realidad a partir de la ficción y no la ficción a partir de la realidad.


El hombre es, dice Xavier Zubiri, un animal de realidades, no un animal de ficciones. Se alimentan de ficciones quienes tienen una mente anoréxica.


La agudeza mental proviene de la lectura, la meditación, la dialéctica y aquello que los griegos llamaban theoria y que consiste en un cuidadoso examen con la mirada que, junto con la Sophia, que suele traducirse como sabiduría y, al unirlas, el espíritu griego hizo emerger lo que hoy se llama filosofía y que consiste en el gusto por la sabiduría, pero no la sabiduría chanflona de que hablan los esotéricos y apocalípticos, sino aquella que proviene del cuidadoso examen de la realidad que la inteligencia hace, inter (entre) y legere (leer), al “leer” la realidad.


Es aquí donde justamente encontramos la sabiduría de occidente y no en tradiciones entenebrecidas por la superstición y la ignorancia. Si el fin del Mundo ha llegado, es porque el Mundo (Kosmos) en tanto que es orden, como lo entendieron primero los griegos y después los latinos, ya no existe. Ahora reina el desgarriate, la inconsistencia, lo que los mexicanos llamamos el desmadre.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El amor en la obra de Julio Cortázar


Por: Armando Oviedo
Difusión Cultural, UIA

"Es otoño, los amantes ya se fueron"
Roberto Jordán

En el más reciente libro de Julio Cortázar (1914-1984), Papeles inesperados (Alfaguara, 2009) , reunidos por su albacea y primera esposa Aurora Bernárdez –gran traductora de Italo Calvino--, y por el joven crítico Carles Álvarez Garriga, encontramos al escritor que nunca será viejo ni debiera pasar de moda. El joven abuelo, quien murió a los 69 años, dejó constancia de que el amor rejuvenece a los maduros y hace madurar a los jóvenes y a los niños.

Algunos amigos que nacimos en la década de los sesenta, nos emocionamos con este escritor de enigmas fantásticos. Fue él quien motivo nuestra solidaridad con las causas humanistas pero más con la amistad. Quién no recuerda el grupo fraterno de los personajes de Rayuela o del Libro de Manuel, o la solidaria y trágica reunión de los viajeros estáticos en Los premios.

Pero estos mismos amigos que hoy releen al gran cronopio, sospechan de su vitalidad, juventud y romanticismo, propios de la perdida era de Acuario. Descubren, con íntima tristeza reaccionaria, que el autor de Todos los fuegos el fuego es para adolescentes. Creo yo que mis amigos han envejecido antes de tiempo, ahora son partidarios del desencanto y del realismo sucio; no saben de los buenos oficios del escritor de cara de niño barbón. Así lo delatan sus cuentos sobre adolescentes o de infantes descubriendo esa cosicosa alojada en el bajo vientre. Recordemos los cuentos “Silvia”, “Bestiario”, “Una flor amarilla” o “Final del juego”.

En Papeles inesperados mantiene en estado criogénico su juventud imaginativa como oro en paño o como divino tesoro temático; está el Cortázar que “avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre”. Del grueso volumen, seleccionen el cuento “Los gatos” y aprecien el amor amoroso de las parejas pares, de dos niños- adolescentes-jóvenes que se abandonan a la pesadumbre del amor.

El mundo actual necesita de los niños y de los jóvenes para renacer de sus cenizas. El amor sincero y el cariño nutrido con algo de miel y leche, no le hace mal a nadie, al contrario, traería remanso a este momento de realismo trágico de primera plana.

Sí, Cortázar es un escritor para jóvenes, pero jóvenes de corazón que no se anquilosan ni se dejan envolver por la inane responsabilidad de ser fieles a la dura realidad.

Es raro que un escritor como Julio Cortázar, quien navegó por los mares de la fantasía no haya sido catalogado como obligatoria lectura juvenil. El amor y la fantasía son armas cargadas de futuro, tan necesarias en este momento de dispersión y odios gratuitos. Volvamos a Cortázar y a la lectura fantástica para permanecer, sin cirugía estética, jóvenes, imaginativos y enamorados.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Sector 9, la ciencia ficción de nuestro tiempo


Carlos Gómez.

Psicoanalista y académico de la Universidad Iberoamericana.

Hace más de 20 años los aliens quedaron varados justo encima de la ciudad de Johannesburgo, ante la extrañeza y la impaciencia de los humanos su nave espacial fue abierta como una lata de sardinas. Moribundos y menesterosos en lugar de potentes y con cuerpo reluciente, los extraterrestres pronto son segregados y confinados a una zona de detención mientras se piensa qué hacer con ellos. El gobierno y la burocracia dicen, pero el peso de la inercia y la incapacidad de reconocer lo extraordinario imposibilitan ver que la visita es permanente.

Sector 9 es el filme del director sudafricano de Neil Blomkamp que muestra la mirada ciega de los humanos hacia los aliens (palabra que en inglés designa tanto a extraterrestres como a extranjeros). El recurso de la ciencia ficción abre la posibilidad de tomar distancia y mirar cómo Mikus van de Merwe, empleado de la transnacional MNU comanda un operativo humanitario para trasladar a “los langostinos” a una zona alejada de la ciudad por cuestiones humanitarias.


El protagonista no duda en utilizar el recurso legal y la supervisión de los derechos humanos. A los indeseables es mejor tenerlos lejos, más aún si son borrachos, huelen mal, se involucran en redes de tráfico de armas, se reproducen como conejos, viven de la pepena de basura, comen cabezas de cerdo o comida para gatos y además si llegan a poseer una computadora es porque seguramente la han robado: sospechosos de ser sospechosos.

La mezcla del poder absoluto de la empresa transnacional mezclado con el humanismo y la buena intención así como los paisajes híbridos entre edificios tecnológicos y casas de cartón habitadas por extraterrestres llegan a colapsar la distancia generada por la ciencia ficción y confundir a veces la película con algunas panorámicas de la Ciudad de México.

Sector 9 así como Niños del hombre (dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón) son muestra de la ciencia ficción de nuestro tiempo: tonalidades grises, decadencia de ciudades llenas de basura, transnacionales, corrupción así como la proliferación de una seguridad privada que deviene casi omnipresente gracias a la tecnología. Cuarón afirma en una entrevista a propósito de Children of Men: “En muchos relatos del futuro siempre aparece algo así como el Big Brother, pero creo que ésa es una visión de la tiranía del siglo XX. La tiranía actual se presenta con nuevos disfraces (…) la tiranía del siglo XXI se llama ‘democracia’”.


Los gobernantes del mundo actual no son tercos burócratas grises, totalitarios y uniformados, sino administradores de empresas democráticos, ilustrados, cultos, sensibles, tolerantes y cada uno con su propio life style. En Niños del hombre el protagonista de la película visita a un viejo amigo que ha llegado a ser un ministro de alto rango y que vive en algo así como en un loft de una pareja recién casada de clase alta que no quiere tener hijos (recordemos el lugar central de la infertilidad en el filme). La diferencia es que en el loft de la película el David de Miguel Ángel habita el vestíbulo en lugar de una escultura de Siqueiros y además no está en la Condesa o algún bunker de Interlomas.

La película no está más en cartelera. No se habló mucho de ella. Quizá el director sudafricano acercó demasiado al espectador al odio, el goce y la risa. Odiamos a “los langostinos” porque orinan en la calle, gozamos del maltrato que se merecían y nos reímos cuando el personaje principal asesina a dos niños desconectándolos para posteriormente matar a sus hermanos lanzándoles fuego. Al final tomamos el lugar del personaje principal: angustiados por una transformación a medias de lo que más odiamos (pero que a la vez nos salva), alzamos la vista para mirar con ojo de lince a los demás.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

No a la violencia

Alejandro Mendoza Alvarez
Director de Humanidades
Universidad Iberoamericana

La heterogeneidad social y la diversidad de procedencia, ha sido una característica común en la conformación de las poblaciones que habitan hoy en día las grandes ciudades y barrios de nuestro planeta, afirma Capel Saez, reconocido geógrafo español. Durante la edad media, los incipientes centros urbanos experimentaron tasas negativas de crecimiento debido a la insalubridad y a las epidemias que azotaban entonces a sus moradores.


Sin embargo, a partir del siglo XIX las reglas cambiaron, transformándose las metrópolis en verdaderos espacios de oportunidad y de movilidad social tanto de nativos como de inmigrantes. Este espejismo no resistió la entrada del siglo XX: la indiferencia, la violencia y el contraste marcaron su ritmo. Hoy más que nunca y particularmente, quienes habitamos en centros urbanos complejos y sobrepoblados, debemos cultivar actitudes que nos permitan una mejor forma de relacionarnos, responsabilizarnos de nuestros pensamientos, de nuestra palabra y de nuestras acciones.


El sufrimiento emerge como una expresión de nuestro egoísmo. Todo sufrimiento radica en el deseo, en el anhelo, en la expectativa, sin embargo no debemos olvidar que la felicidad es posible y que existe un camino para alcanzarla. Encontrar sin buscar, sólo es cuestión de practicar la atención, la solidaridad, de disfrutar lo que hacemos.


Múltiples son las formas como podemos actuar, toda acción implica una elección que se refleja inmediatamente en el ambiente en el que vivimos, no olvidemos, dicen los mecánico-cuánticos, que la realidad es producto de nuestros pensamientos. Actitudes conscientes y amorosamente asumidas son la clave para vivir en armonía.


Es indispensable ser tolerante, actuar con sabiduría, abrir el corazón y practicar la habilidad de darse cuenta. La actitud sabia emerge gradualmente cuando comprendemos la necesidad de aprender de cada experiencia, sea ésta positiva o negativa, La sabiduría debe enseñarnos a ver más allá de lo aparente y reconciliarnos cada día con nuestro entorno, inclusive como en el que nos toca padecer a los que habitamos en la denominada “región más transparente”.

jueves, 5 de noviembre de 2009

El lápiz de Juan Rulfo


Gilberto Prado Galán

UIA

En su texto “Verdad y mentira en la creación literaria”, donde compara los tres soportes o puntales de la sintaxis (sujeto, verbo y complemento) con los ejes de la imaginación narrativa (creación del personaje, descripción de su ambiente y puesta en marcha de su voz), Juan Rulfo confiesa que él escribe a mano y con lápiz: “Ahora, yo sí le tengo temor a la hoja en blanco, y sobre todo al lápiz, porque yo escribo a mano”.
¿Podemos imaginar Pedro Páramo escrito con pluma o en computadora? El lápiz, que se usa por los dos extremos o cabos para borrar y corregir, es un aliado silencioso de la creación literaria: no genera ningún ruido, se desliza puntual, leve, parsimonioso y traza el perfil de Juan Preciado, las voces de los muertos subterráneos y el corrosivo ambiente de Comala.
Otros escritores prefieren la máquina de escribir: pienso en la compulsión digital de Carlos Fuentes o en el ordenador de Fernando del Paso. Mas es inimaginable Juan Rulfo sin su lápiz, sin su fusil de grafito. La seca labor de poda y el esmerado pulimento que cada página de Pedro Páramo exigió a su autor, serían imposibles sin la complicidad urdida con el lápiz: borrar un adjetivo, afilar una voz, desplumar unas nubes, desvanecer la carne hasta acerar los huesos.

Entre los escritores más rigurosos de América Latina, junto a obsesivos autores como el uruguayo Felisberto Hernández o el colombiano José Eustasio Rivera, destaca el recorte exacto de cada línea llevado a cabo, con el tembloroso pulso de los sucesivos lápices que consumieron borradores (en los dos sentidos que la palabra convoca), por el mexicano Juan Rulfo.
Es posible habilitar la ecuación: Juan Rulfo más la paciencia de su lápiz es igual a Pedro Páramo.

jueves, 29 de octubre de 2009

Los dos Santa Fe



Doctor Francisco Galán Velez
Director del Medio Universitario, UIA.

Es un contraste que raya en lo brutal. Se puede ver bien cada mañana que estamos parados sobre el último de los puentes. Ahí se ven las dos barrancas. En ambas barrancas se muestra una falta de respeto a las reservas ecológicas.

En una barranca ya llega el edificio hasta la altura de los coches, seguro anunciarán edificios con vista a la quietud (por lo menos en la tarde noche cuando nadie se mueve ahí).

El santa fe en el que estoy no parece interesarse en ese otro, salvo algunas excepciones. Podríamos hablar de los lugares para comer de ambos, de los edificios de vivienda, de las instalaciones deportivas o incluso de las iglesias.
No pretendo exacerbar los ánimos. Cuando el plantón de Reforma de AMLO, se organizaron tours a ver el santa fe de acá. Jesusa Rodríguez vino a hacer objeto de su falsa indignación a mi querida Ibero.
Lo de la barranca sí me irrita pero, ya lo dije, por la falta de respeto a un largo plazo sostenible. ¿En cuánto tiempo nos quedaremos aquí sin agua? Y siguen construyendo …
A SERVIMET se le olvidó hacer salidas suficientes (supongo que podemos echarle la culpa a ellos).

Al gobierno de AMLO se le olvidó expropiar lo último para culminar la faraónica obra de los puentes y ahí nos quedamos parados en la increíble llave de sol, que ni Dalí pudo haber imaginado para el remate de los puentes. Sí, ya lo sé, la irresponsabilidad es nuestro patrimonio.

En los puentes hay un abismo de por medio, en la vasco de Quiroga sólo una glorieta, pero -como en Tijuana- ¡qué lejos estamos del otro lado! Hagamos algo porque ya casi nos alcanza el destino.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Antes como después o ayer como hoy


Alfonso Mendiola
Departamento de Historia

Si a cualquier amigo le preguntáramos ¿qué hizo ayer?, y el tuviera la amabilidad de contestarnos, nos estaría hablando hoy de ayer. Esta relación entre ayer y hoy no es tan complicada como parece, pues si nos detenemos un momento a pensarlo, es algo que vivimos todos los días.


Casi siempre, pues para esto es necesario que alguien quiera platicar con nosotros, le platicamos a un amigo o familiar lo que hicimos el fin de semana. Eso que hacemos sin darnos cuenta se llama tiempo. El tiempo sólo es platicar en el presente lo que hicimos el día anterior. Me gustaría decir que el tiempo no tiene ningún misterio, pues se reduce a la bella práctica de conversar. No hay nada más sencillo que interrogar a un compañero de trabajo sobre lo que hizo el fin de semana. El tiempo es contar aquello que pasamos durante ese fin de semana.

Hace muchos ayeres, podríamos decir más de quinientos años, una persona que se llamaba Cristóbal Colón se topó con un pedazo de tierra que llamamos, actualmente, América. Él nunca supo, aunque nos parezca extraño, que había descubierto un continente desconocido hasta ese momento, el 12 de octubre de 1492. El siglo XV, en que él descubre el mundo del territorio de América, pensaba que sólo existía tres continentes: Europa, África y Asia. Colón deseaba, y siempre lo pensó así, llegar a Asia.


Sería interesante que no se nos olvidara que Colón nunca se imaginó que había descubierto un nuevo espacio habitado. Él todo el tiempo creyó que estaba en algún lugar de Asía.

Ayer como hoy, antes como después, hemos festejado el día en que Colón llegó a tierras del continente americano. Curioso que este almirante, Cristóbal Colón, nunca haya sabido lo que había realizado. Para él era más importante haber unido, viajando por el océano Atlántico, una punta de la tierra habitada –Europa- con la más alejada –Asia.


Unir lo más conocido con lo más desconocido, dicho de otra manera, la A con la Z. Aún más claro, el principio con el fin. Este personaje de la historia se imaginó que él ponía el punto final a la historia de la humanidad. ¿Qué otra cosa puede significar unir el principio con el fin? Cristóbal Colón ponía un hasta aquí a la historia en su totalidad. Él siempre pensó que esa había sido su misión en la tierra. Cerrar el tiempo de la historia.


Cuando nosotros contamos lo que hicimos el fin de semana hacemos lo mismo que Colón. Pues nosotros -probablemente con mayor claridad que él- al unir en una buena charla lo que hicimos el fin de semana, unimos el principio –sábado en la mañana- con el fin –el domingo en la noche.

El ayer siempre se cuenta hoy. Como dice un dicho popular, mañana se fía hoy no. Eso es lo que llamamos tiempo. Vuelvo a repetir, ¿hay algún misterio en el acto de platicar lo que hicimos el fin de semana?

jueves, 8 de octubre de 2009

Santa Fe, un polo de desarrollo


Por Miguel Ángel Corro Manrique
Director del Departamento de Administración y Finanzas
Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe

Cuando el dios Huitzilopochtli les ordenó a los Mexicas que partiesen desde Aztlán y que sólo fundarían su reino en un lugar donde habrían de encontrar un islote con una piedra y sobre ella un águila parada sobre un nopal y devorando una serpiente, la fundación de la gran Tenochtitlán, hoy Ciudad de México, se convertiría en una referencia histórica, económica, social y política central del desarrollo de nuestro país.
Desde Don Bernal Díaz del Castillo en “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” donde expresa su sorpresa y su admiración por la ciudad más hermosa, grande, organizada y esplendorosas que jamás había visto, hasta las más recientes crónicas de los llamados Cronista de la ciudad, la Ciudad de México no ha dejado de crecer, de transformarse, …de sorprender!!!!
Todas y cada una de sus zonas, colonias, barrios, podrían sorprendernos por la gran cantidad de anécdotas, historias, leyendas, edificaciones, personajes, eventos fundamentales no sólo para su propia historia, sino para la historia misma de la nación. Sin embargo, pocas zonas de la ciudad, e incluso del mundo, se han transformado de manera tan drástica en tan poco tiempo como Santa Fe, una colonia de la Ciudad de México que en pocos años pasó de ser de uno de los vertederos de la urbe a una de las más vanguardistas y costosas zonas de la metrópolis.
En los primeros años de la década de los setenta Santa Fe estaba convertida en una zona devastada y utilizada como basurero. Pero gracias a la iniciativa de un grupo interdisciplinario de arquitectos, urbanistas e ingenieros, que propusieron al entonces regente del Distrito Federal, la transformación de uno de los espacios más degradados del área metropolitana, los tiraderos de basura de Santa Fe se han convertido en una zona de "primer mundo", aprovechando su cercanía con varias zonas de alto nivel como las Lomas de Chapultepec, Tecamachalco y otros elegantes suburbios que empezaban a formarse en los años 1980's al poniente de la capital del país. Este grupo de personas diseñaron un plan integral de desarrollo urbano que de manera paulatina iría fraccionando y construyendo la infraestructura necesaria para atraer la inversión de la iniciativa privada y financiar de esa manera un esquema de ciudad que debería de servir de modelo para desarrollos futuros, zonificando los terrenos de acuerdo a la función que iban a desempeñar, determinando asimismo las alturas y cantidad de espacios verdes con los que debería de contar.
Y en efecto, a partir de entonces y en menos de 10 años, la zona se empezó a poblar de varios corporativos de empresas trasnacionales y mexicanas que encontraron en Santa Fe un entorno idóneo para desarrollarse e inscribirse en el mundo global de los negocios. Simultáneamente inició en la zona el desarrollo del Centro Comercial Santa Fe que atrajo importantes cadenas comerciales y empresas internacionales y facilitó el desarrollo demográfico de este fraccionamiento con el surgimiento de grandes proyectos inmobiliarios, algunos de ellos realizados por destacados arquitectos mexicanos como Ricardo Legorreta y Teodoro González de León.
A pesar de que el brillo de la zona se ha visto disminuido en los últimos años, a raíz de la insuficiencia de transporte público así como del hecho de que las familias jóvenes de altos ingresos han decidido establecerse de nuevo en colonias céntricas de abolengo como la Condesa, Polanco y la Colonia del Valle, Santa Fe no deja de ser interesante tanto por su vanguardista arquitectura como por su moderna concepción urbana, que transformó un vertedero en una zona de clase mundial.
Desde 1987, en que la empresa Servicios Metropolitanos del Gobierno del Distrito Federal promocionó estos terrenos de acuerdo a un plan maestro de uso de suelo y regeneración de la zona, Santa Fe no ha dejado de desarrollarse. De esta manera, esta región poniente de la ciudad captó el interés de inversionistas para el desarrollo de oficinas corporativas, proyectos residenciales y otros servicios, contando actualmente con escuelas y universidades a la altura de las mejores del mundo.
Ejemplo de esto es el Tecnológico de Monterrey que en 1997 llevó a cabo una permuta con el Gobierno de la Ciudad de México de su edificio de la Escuela de Graduados en Administración (EGA) ubicado en Fray Servando, por un predio en Santa Fe, con la idea original de abrir esta escuela en la zona. A pesar de que este terreno se adquirió, no se llevó a cabo la construcción; sin embargo, en el mes de junio de 1999 se formalizó la compraventa de otro predio en la Sección de Tlayapaca en Santa Fe. El nuevo predio tenía aproximadamente 13 hectáreas y fue entonces cuando se tomó la decisión de abrir el campus número treinta del Sistema Tecnológico de Monterrey, iniciando su construcción el 19 de marzo de 2001 y empezando actividades el 16 de agosto del mismo año. Actualmente, el Campus Santa Fe cuenta con 13.69 hectáreas de terreno, con aproximadamente 32,215 metros cuadrados de construcción que ayudan a la formación integral de aproximadamente 3500 alumnos tanto de preparatoria, como de profesional y prosgrado.
No solamente ha sido el Tecnológico de Monterrey u otras universidades privadas como la Iberoamericana, la Anáhuac o la Westhill, las que se han instalado en esta zona. Otras universidades públicas como la Universidad Metropolitana y la existencia de otros centros de educación superior como el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) conforman una red de universidades que coadyuvan y estimulan el desarrollo de la región, a través de la formación de nuevos cuadros de profesionistas que se integran a la actividad laboral, gracias a la cercanía de los centros de educación con los corporativos y empresas instaladas en la zona.
Actualmente se está llevando a cabo en este espacio urbano metropolitano, la última etapa de desarrollo del Plan Integral de Santa Fe, en el que se están edificando una gran cantidad de torres de oficinas y departamentos, algunos de ellos de más de 45 pisos con interesantes ejemplos de la arquitectura internacional. Además, se han creado los llamados desarrollos mixtos, que son perfectos para matrimonios jóvenes y solteros que tienen planeado vivir en la ciudad y no salir más que a la esquina.
Y es que este tipo de inmuebles satisfacen las necesidades de los consumidores que quieren tener todos los servicios a unos pasos de su casa. Urbanistas como Juliette Bonafe consideran que actualmente, la tendencia en el mundo inmobiliario es la edificación de este tipo de conjuntos mixtos, que además brindan opciones de pago. En la ciudad, por ejemplo, los encontramos en Santa Fe y Paseo de la Reforma a precios elevados y otros más accesibles a la bolsa del consumidores en las colonias Roma y Condesa.
Esto hace que el poniente de la ciudad siga siendo una de las zonas más valoradas por los desarrolladores inmobiliarios. Santa Fe sigue en el blanco de muchas compañías y de hecho, es la zona que ha registrado un mayor crecimiento demográfico y poblacional en la última década.
Compañías como GICSA, ha sabido invertir en el DF. No sólo puso sus ojos en Paseo de la Reforma, sino también en zonas como Santa Fe, donde actualmente construye uno de los desarrollos inmobiliarios más ambiciosos. Se trata de City Santa Fe, un conjunto residencial mixto, de 500 departamentos distribuidos en 11 torres y que en total estarán terminados en el año 2012.
Muchas familias, de clase media alta, han puesto sus ojos ante este desarrollo y en otros similares de la zona como Stadia Suites o Cumbres de Santa Fe. En estos complejos residenciales, los matrimonios con dos o tres hijos pueden contar con centros recreativos y de diversión, como SPA con vapor, sauna, gimnasio, sala de masajes, alberca descubierta y techada, área de juegos infantiles, un children day care", centro de Negocios, restaurantes y galerías. Todo esto aunado con una extrema garantía de seguridad pública por parte de la autoridad local.
Según el Reporte de Mercado de Oficinas de Colliers International, el corredor Santa Fe tuvo la mayor superficie en construcción y en proyectos en la Ciudad de México, tanto por los niveles de absorción durante los últimos años dentro del propio corredor, como por la expectativa de crecimiento en desarrollo de infraestructura para la zona en los próximos meses.
Santa Fe por ello se ha vuelto una zona de indudable desarrollo, sin embargo, habrá que aceptar que este mismo desarrollo no ha podido permear hacia todas las comunidades aledañas de la zona. En este sentido, mucho queda aún por realizar e incluso por innovar, pues el polo de desarrollo en el que se ha convertido Santa Fe también lo obliga a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, por lo que se deberán de edificar desarrollos capaces de interactuar en armonía con el medio ambiente y en esto no podemos seguir dejando toda la responsabilidad al Gobierno. Es necesario que los constructores, empresarios, trabajadores y comunidad en general, tomemos consciencia de nuestro papel en el progreso de la región y regiones vecinas.
Hay que evitar el deterioro ambiental y pensar en como enfrentar los retos que se presentan para la zona, como por ejemplo la escasez del agua potable u otros problemas propios del desarrollo urbano reciente. Por eso, es preciso atender las necesidades del presente, pero sin comprometer el futuro de las próximas generaciones. Para lograrlo es indispensable modernizar a profundidad la cadena productiva de la construcción y crear un comité director de la zona que se encargue de vigilar la edificación de inmuebles bajo las normas de sustentabilidad.
El desarrollo de Santa Fe nos compromete con una estrategia de mediano y largo plazo de desarrollo urbano que mejore la plusvalía de las viviendas y fomente la inversión para contribuir a mejorar la calidad de vida de la población y, al mismo tiempo, se convierta en el paradigma del desarrollo local del país para los próximos años.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La crisis en tres tiempos



Por Ilán Semo
Maestro en Historia
Universidad Iberoamericana


EU-México: la coodependencia. Se dice, en la retórica oficial, que la crisis por la que atraviesa el país tiene su origen en el colapso mundial de 2008. Es una afirmación vaga aunque no exenta de razón. Las exportaciones mexicanas de petróleo y otros productos de la industria de la transformación (en particular los del ramo automotriz) descendieron abruptamente en los últimos seis meses; las remesas que enviaban tradicionalmente los trabajadores desde Estados Unidos se redujeron a la mitad; las inversiones extranjeras también han escaseado. Todo ello ha redundado en un aumento de las cifras del desempleo como no se habían conocido hasta la fecha. Lo que no se dice, en la retórica oficial, es que la política que se practicó desde 1994 por las tres administraciones que se han sucedido desde aquel entonces dejó con poca protección a la economía nacional. En rigor esa “política” podría resumirse en una expectativa que se reducía a un simple horizonte de espera (es decir, un horizonte exento de esperanza): si a Estados Unidos le iba bien, a México le iría igual. Es evidente que alguien omitió u olvidó calcular que la economía estadounidense podía también derrumbarse. Pedir a Washington que imaginara sus propios riesgos sería mucho. Pero los saldos son el mutismo. En la coodependencia se aprecia al subalterno cuando no pide más que lo que le dan, pero se le detesta cuando se descubre que es lo único que sabe hacer.

Entradas y salidas del shock. Lo increíble es que la respuesta ante las dificultades actuales parece acaso movida por la misma ilusión/desilusión. Algo así como: (Sólo) en la medida en que EU se recupere, se recuperará también el país. Es la única manera de explicar la indiferencia oficial. Sin embargo, esta segunda ecuación ya no es tan sencilla. Si es evidente que Obama está comprometido con la tarea de recuperar su mercado nacional, no hay ningún indicio de que Felipe Calderón pretenda algo similar. En estas condiciones, la recuperación estadounidense podría ir incluso en detrimento de la economía mexicana. En 1929, la crisis afectó menos a México porque la sociedad se replegó al mundo de la tradición. Las circunstancias son hoy, en efecto, distintas. Pero el repliegue actual ha sido tan sólo a la espera. Y el que espera a veces desespera.

¿De la transición a la ruptura? ¿Cuál es el último piso de la capacidad de espera de la sociedad frente a los tiempos que corren? Imposible saberlo. Pero el hecho de que hoy se haga la pregunta, en calidad de augurios sobre un probable “estallido social”, cambia el grado mismo de su percepción. Tal vez nos hallamos frente a un proceso que renunció ya a hipotecar sus saldos en las expectativas de una transición para pensar en las vías hacia una ruptura.

martes, 22 de septiembre de 2009

Desempleo y discapacidad

Gloria Burgos Quesada
Coordinadora Laboral
Programa Construyendo Puentes
Universidad Iberoamericana

Es una realidad que uno de los sectores más afectados por la crisis económica es sin duda el de las personas con discapacidad. La situación económica reduce los contratos, mientras aumenta la demanda de empleo en la población general y en especial de las personas con discapacidad

De hecho los sectores de industria y servicios son en los que más participan este grupo de personas y que se han visto más afectados.

El futuro inmediato nos presenta una situación "muy delicada", puesto que las personas con discapacidad son de por sí especialmente vulnerables en cuestiones de inclusión laboral. Por lo general son los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos

La situación de personas con discapacidad jamás ha sido fácil, por lo que la lucha de las organizaciones civiles esta en permanente vigilancia por el respeto y el cumplimiento de sus derechos al trabajo, la salud y la educación, Con voluntad y recursos escasos las organizaciones civiles han estado en permanente crisis y en ellas es donde han encontrado una fuente inagotable de voluntad y estrategias para afianzar un espacio digno dentro de la sociedad

Como claros ejemplos tenemos las redes donde las organizaciones de la sociedad civil en coordinación con las instancias gubernamentales y organismos educativos y sociales trabajan para establecer mecanismos de colaboración que garanticen y protejan el derecho al trabajo en igualdad de condiciones. Una de estas alianzas importares es la de la UIA –CAPYS con el programa Construyendo Puentes que desde agosto del 2006 ha abierto espacios de formación para personas con discapacidad intelectual

No podemos poner como excusa la crisis para echar para atrás las conquistas sociales y los derechos que se han conseguido con tanto esfuerzo. Las lecciones de las crisis radican en que el valor de la inversión en las personas es mucho más importante que la inversión especulativa. Es momento de reconciliar los procesos económicos con una ética que vaya a la par de las conquistas sociales y el avance en materia de derechos humanos.

Busquemos un modelo económico más ético, promotor de inclusión y desarrollo, que no sólo sea capaz de generar beneficios económicos y sociales, sino valores prácticos y esenciales para el crecimiento del ser humano.

Construyendo puentes

Meticulosos, trabajadores, detallistas y atentos, así son los alumnos del programa Construyendo Puentes, no es raro verlos andar de aquí para allá en la Ibero, cumpliendo con las obligaciones de sus prácticas laborales.

En el Distrito Federal no existía una opción educativa a nivel superior que impulsara el talento y habilidades de las personas con discapacidad intelectual; fue en 2006 que la Universidad Iberoamericana (UIA) junto con el Centro de Adiestramiento Personal y Social (CAPYS), abrieron un espacio en el que jóvenes con estas características, tienen el apoyo para alcanzar una vida independiente.

Había que defender sus derechos, hacérselos saber, era necesario integrarlos de manera activa a la sociedad y enseñarles cómo trabajar para que en el futuro sean ellos mismo los que se mantengan, así que la UIA se dio a la tarea de trazarles un puente para que puedan recibir educación académica, laboral, actividades deportivas, artísticas y recreativas en un ambiente universitario.

Construyendo Puentes es dirigido por Elisa Saad (CAPYS) y por el maestro Francisco Alvarado García, coordinador de la Licenciatura en Pedagogía de la UIA, pero el equipo es más grande e incluye a las doctoras Lorenza Villa Lever, directora del Departamento de Educación, Julieta Zacarías, directora de CAPYS, el enlace académico la licenciada Cecilia Castro y las supervisoras de los muchachos.

Las clases que se imparten por las revisoras, María Rosa Cerezo y Rosalía Rosas se planifican específicamente para cada individuo. Les enseñan a integrarse en la comunidad, el manejo personal, estimulan sus destrezas académicas y ellos aprenden a cómo moverse por la vida, desde ir al banco, tomar un transporte público, seguir al pie de la letra una orden de trabajo hasta qué derechos como personas y trabajadores tienen. “Sé que tengo discapacidad mental pero he aprendido a trabajar y ganarme el respeto de mis compañeros”, dijo Juan José Ochoa, alumno y empleado de Danone, “tengo derecho a un trabajo bien remunerado”.

También tienen prácticas profesionales dentro de los diferentes departamentos y áreas de esta Casa de Estudios, como Jorge del Río quien dice estar muy contento por trabajar en la Dirección de Operaciones y Servicios y preparar mangos enchilados para distribuirlos en el Hospital ABC.

El programa da la oportunidad a los chavos de emprender vuelo y vivir en un departamento de vida independiente, Raúl Antonio De Yta, por ejemplo, desde hace un año y medio, ya no habita con sus padres, está en un apartamento junto con tres compañeros y un supervisor. Aprendió a hacer de todo, las compras, cuidar el orden en su recámara, tener toda su ropa lista y a transportarse hacia la escuela y su trabajo.

Construyendo Puentes comenzó con ocho alumnos, ahora ya son 16, de los cuales, cinco van de tiempo parcial. El equipo está muy contento porque ya tienen a su primera egresada: Melina Widisch quien evolucionó muy rápido y obtuvo empleo de tiempo completo en una agencia de autos que está en Insurgentes. Si quieres saber un poco más acerca de sus sueños y lucha, corre a la página 21.

Los organizadores del programa desean que el número de alumnos crezca, para ello, se necesita abrir un nuevo grupo. De igual manera quieren impartir adiestramiento laboral a gente con otro tipo de discapacidades para poco a poco, romper con las barreras de la discriminación y el aislamiento.