Premio a la grandeza

• La entrega del Príncipe de Asturias a Leonard Cohen es un reconocimiento de que las artes no van separadas, dice el académico J. Dann Cazes Gryj

La entrega del Premio Príncipe de Asturias de las Letras al cantautor canadiense Leonard Cohen es un claro reconocimiento de que las artes no van separadas, porque no sólo se honra a una gran imaginación musical sino también a una verdadera y asombrosa creación literaria y poética, comentó J. Dann Cazes Gryj, académico del Departamento de Letras de la Universidad Iberoamericana.

La Fundación Príncipe de Asturias otorgó el galardón —premio a las personas con contribución relevante a la cultura universal— al cantautor nacido en Montreal en 1934, con el argumento de que “en el imaginario sentimental” creado por Leonard Cohen "la poesía y la música se funden en un valor inalterable".

La entrega del galardón a Cohen, reiteró el especialista en literatura hispánica y conocedor de la obra del cantautor premiado, deja un mensaje a aquellos que por una extraña razón buscan reconocer por separado las artes en una persona, es decir, en este caso, pondrían por un lado la música y por otro la literatura o las letras.

Con la noticia sobre la entrega del Príncipe de Asturias de las Letras al cantautor canadiense, autor también de varias novelas, entre ellas Los hermosos vencidos, el maestro Cazes Gryj recordó la nominación al Premio Nobel del que ha sido objeto el cantautor Bob Dylan y los doctorados honoris causa con los que han sido homenajeados otros, entre ellos Van Morrison.

La historia, relató el académico de letras, dice que el autor de Suzanne, parte de su primera producción discográfica, quería desde el principio ser un poeta, decisión que habría manifestado tras entrar a una librería de su ciudad y abrir un libro del poeta español Federico García Lorca, a quien admira.

Continuó que más tarde el hombre que escribe con maestría admirable sobre la tristeza y la decadencia, como lo testifican sus obras literarias, se marchó a Nueva York con el sueño de convertirse en un gran poeta, aunque el éxito le llega por la vía de la música o las canciones con imágenes verdaderamente asombrosas.

El Premio Príncipe de Asturias de las Letras, dijo, viene a confirmar que Leonard Cohen es más que ese éxito con la música. Es un poeta.