martes, 19 de marzo de 2013

Se expande culto a la muerte desde reclusorios: Kristense


 
En México, los internos en Centros de Reinserción Social y sus madres son quienes más rinden culto a la Santa Muerte, devoción que va en aumento porque hay una necesidad crítica de seguridad dentro de las cárceles y por el contexto de violencia que impera en el país, reveló el antropólogo Regnar Kristenser, profesor invitado del Posgrado en Antropología de la Universidad Iberoamericana.
 
De acuerdo con los resultados de su trabajo de campo, al realizar entrevistas a profundidad y el registro visual de más de 130 altares a la Santa Muerte en México, los devotos encuentran más justicia en la muerte que en las instituciones, “acuden a ella por su necesidad de justicia o de venganza, porque quienes están recluidos afrontan una prueba difícil, no es un lugar bueno para vivir, es violento y está abandonado por las autoridades”.
 
Aseguró que la Santa Muerte no es un ser satánico y que su labor colectiva es por el bien de todos, la adoran prostitutas, grupos delincuenciales, “buenos y malos” por igual y no pone en riesgo la seguridad nacional, “no por adorar esta imagen la violencia aumenta en el país, sino que es un elemento más del folclor mexicano”.
 
Los devotos encuentran en ella a “una santa imperfecta y poderosa, sin culpa y bondadosa, con temperamento, más allá del bien y del mal, es ambigua porque concede milagros a los deseos puros e impuros”, apuntó.
 
Detalló que esta ambigüedad la hace más humana, “no concede perdón por los actos anteriores, los fieles no van por ella para salvarse, sólo buscan posponer el momento de rendir cuentas frente al Dios todopoderoso”.
 
El antropólogo danés de la Universidad de Copenhagen comprobó que los altares públicos de este culto no se encuentran en los lugares más pobres de México, sino en contextos con más economías informales y clandestinas, donde un número considerable de sus habitantes ha conocido la cárcel, precisó.
 
Orígenes
La fusión de dos diferentes figuras de la muerte: La Catrina, creación de José Guadalupe Posada y la Santísima Muerte, imagen divina, configuran a la Santa Muerte, caracterizada por su fuerza humana y folclórica: la llaman "Niña Blanca", "Hermana Hermosa", "Madrecita", "Madrina" y "Comadre".
 
Comentó que la señora Enriqueta Romero Romero fue la primera vecina del barrio de Tepito que erigió un gran altar a la Santa Muerte, en su figura tridimensional, en el año 2001; pero su antecedente se encuentra en la colonia Buenos Aires donde inició la novena en 1997, sin embargo tiene reminiscencias prehispánicas por el culto al Mictlán.
 
Regnar Kristenser es autor de "La muerte de tu lado", editado por Casa Vecina, con fotografías de Claudia Adeath, como parte de su investigación "¿Cómo se santificó la muerte? El surgimiento y expansión de la Santa Muerte en México".
 
El investigador fue invitado por el doctor Roger Magazine, coordinador del Posgrado en Antropología de la Ibero, el único en México con nivel de competencia internacional que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
 

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